Obra:“Viejo mundo”
En 1978 Rosa estrena una obra que quiso mucho, llamada “Viejo Mundo”, junto a Carlos Muñoz, quien tambien se encargo de la dirección de la misma, en el Teatro Regina de la Avenida Santa Fé 1235.
La obra es del soviético Alexei Arbusov y fue traducida por Emilio Stevanovitch y trata sobre dos personajes que no son antagónicos entre si, como suelen ser los duetos; el antagonista en ésta es el tiempo, el devenir, el envejecer.
Dijo la critica de “Viejo mundo”
Diario Popular.. ROSA ROSEN Y CARLOS MUÑOZ LLENARON AL REGINA DE APLAUSOS. La trama es simple pero suficiente para que Rosa Rosen y Carlos Muñoz, a cargo de los dos únicos personajes de la pieza, realicen insuperables creaciones. Desde ya “Viejo Mundo” tiene asegurado el éxito y se convertirá en uno de los sucesos de esta alicaída temporada teatral 1978.
De esta trama, Rosa Rosen y Carlos Muñoz logran una interpretación de antología. Genial, nos atreveríamos a decir. Extraen del campechano diálogo de Arbuzov todo el partido posible, en una demostración de histrionismo superlativo que los muestra en plena madurez de sus dotes de grandes actores. Atrapan al espectador desde la primera escena y no lo abandonan hasta la conmovedora instancia final. Indudablemente así los debe haber soñado el autor a Lidia y Rodión, con esa ternura, con esa poesía y porque no, con esa fuerza que sólo los grandes como Rosa Rosen y Carlos Muñoz llevan adentro.
Diario El Día. VIEJO MUNDO: NUEVO AUTOR EN VALIOSA INTERPRETACIÓN. Carlos Muñoz dirigió y compone a Rodión con sus revalidados recursos de director seguro e intérprete inspirado. A su lado, Rosa Rosen brilla en un rol plagado de matices y sutilezas que la actriz administra con rara perfección.
Diario La Razón. UNA OBRA CON LA ACTRIZ ROSA ROSEN. Rosa Rosen confiere a su Lidia la femineidad, el encanto y la ternura requeridas.
Diario La Prensa. ESPLÉNDIDA INTERPRETACIÓN DE DOS GRANDES ACTORES. La interpretación es excelente, digna de los antecedentes de los dos grandes actores, Rosa Rosen y Carlos Muñoz, que intervienen. Muñoz realiza uno de sus mejores trabajos. Rosa Rosen, a ratos frívola, el papel no estaría del todo dentro de su manera, pero hay que reconocer que lo dice con extraordinaria naturalidad y encanto. La primera escena, sobre todo en que el médico la interroga, y la del regreso del restaurante son magníficas. El excelente lenguaje conversacional, fluido, exacto, con gracia, de la traducción de Emilio Stevanovitch, aumenta el encanto que produce la pieza. Erwin Félix Rubens.
Diario Clarín. EL AMOR CON EL COLOR DEL CREPÚSCULO. Es cierto que pudo limar – puede aún- alguna excesiva vehemencia en el trabajo de Rosa Rosen pero ambos se enfundan en sus papeles con indiscutible autoridad y calidez. Rómulo Berruti.
Diario La Capital. Rosario. ROSA ROSEN Y CARLOS MUÑOZ REALZAN UNA BELLA OBRA. El mayor mérito de la obra que Rosa Rosen y Carlos Muñoz vierten en escena con delicadez y rigurosidad, consiste en que nunca abandona el tono de comedia amable, aún cuando haya “picos” en que el drama se hace sentir con intensidad (los relatos de la mujer), esos momentos son luego como “esfumados” por alguna salida amable.
Contribuye notablemente al logro total de este mensaje conmovedor el acerbado desempeño de los actores, que se entregan de una manera admirable, no sólo a interpretar sus personajes, sino a “vivirlos”.
Rosa Rosen pone en juego un arsenal de matices, tono y “vibratos” que, unidos a su otoñal encanto, dan a su Lidia Vasilyevna” la real carnadura que hace que la amemos y nos compadezcamos de ella. Es la suya, en suma, una faena que no hace sino rubricar toda una carrera en la que el cuidado por el repertorio y la honestidad profesional fueron una constante. H.B.
Antonio Rodríguez de Anea: NUEVA VERSIÓN DE UNA HERMOSA Y POÉTICA PIEZA. La pieza fue dada a conocer en el Teatro Regina de Buenos Aires hace dos temporadas por Rosa Rosen, acompañada por Carlos Muñoz, también responsable de la dirección. Ahora la aplaudida intérprete hace pareja con otro prestigioso actor, Enrique Fava, pero además ella misma se hizo cargo de la puesta en escena, tarea nada sencilla debido a las escasas y limitadas posibilidades técnicas del pequeño escenario del Refasi 2.
Rosa Rosen sale airosa en su doble función, pues al conocer la obra muy en profundidad halló soluciones sencillas y sensatas advirtiendo con lucidez que lo más importante está en el texto mismo y en el juego de los intérpretes.
Precisamente es a través de la labor de estos dos impecables y experimentados profesionales que la emotiva historia llega a la platea con precisa claridad. Quizás se le podría señalar a Fava cierta frialdad, cierta distancia entre el actor y las ricas vivencias del personaje que permiten algo más que ese inobjetable dominio de recursos de que él hace gala.
En Rosa Rosen es admirable su entrega, entusiasmo y autenticidad, virtudes que ennoblecen y valorizan su habitual estilo interpretativo que podría resultar algo sobrecargado para este tipo de pieza inequívocamente intimista .
Es además digna de aplausos su inquebrantable fe en el buen teatro, que se traduce en esta iniciativa de dar a Mar del Plata un espectáculo de tan elevada jerarquía, iniciativa que merece, sin duda, ser premiada con el éxito.
La Mañana. (Bolívar). UNA OBRA BELLÍSIMA INTERPRETADA POR DOS ARTISTAS EXCEPCIONALES. Como gratifica, como emociona presenciar una velada como la ofrecida con “Viejo Mundo”, después de soportar tanta pavada exitosa, tanta mediocridad que inunda muchos teatros de nuestro país!
Por eso, alborozado, confirmo que no todo está perdido. Rosa Rosen y Carlos Muñoz – abanderados magníficos – levantaron la bandera del arte teatral, ese arte maravilloso y sublime y lo izaron en la cima de su sitial de honor. Que allí quede por siempre! Néstor Pacheco Ruíz.
Jaime Potenze. Llegó un ruso. La habilidad formal del autor es notable, ya que consigue mantener la atención durante toda la función sobre la base de sólo dos personajes, en este caso interpretados con su habitual solvencia por Rosa Rosen y Carlos Muñoz, director asimismo del espectáculo, que contó con una escenografía nostálgica y por lo tanto muy funcional, de Saulo Benavente.
La obra estuvo en cartel durante todo 1978. En 1979 la temporada se inició en el Teatro Pigalle de Mar del Plata, para luego pasar a otros teatros como el Ópera de La Plata y el Olimpo de Rosario.
Finalizando el año Rosa inicia la temporada de verano en la cuidad de Mar del Plata, la que se prolongaría hasta la semana Santa dado el gran éxito que tuvo la obra. Asi, “Viejo Mundo” se presentó en el Teatro Refasi, siendo el partenaire de Rosa, Enrique Fava, oportunidad en la cual Rosa se encargo de la dirección.
|